Como Morelense que soy me siento orgullosa de pertenecer al majestuoso y pintoresco municipio de Yautepec, ya que sus costumbres y tradiciones son destacadas y conocidas tanto estatal como nacionalmente.
Una de ellas es el conocido “brinco de chinelo”, que se realiza el primer viernes después del miércoles de ceniza, y se cuenta que nuestros antepasados lo celebraban con motivo de burla para los españoles; y aunque actualmente se ha modificado y se toma como una fiesta, en donde se utiliza la representación del mal humor en forma de un muñeco dentro de un ataúd.
Este festejo dura cuatro días, comenzando el día viernes con el desfile de las “viudas”; las cuales son hombres disfrazados de mujer y son quienes llevan a tirar el mal humor al rio de Yautepec, posterior a ello se lleva a cabo el concurso de dicho desfile, en el zócalo municipal, concluido el concurso; las bandas de viento de cada barrio comienzan a tocar los agradables sones de chinelo y es así como comienza la fiesta; con el tradicional brinco de chinelo, así mismo podemos presenciar a los personajes principales de la fiesta que son “los chinelos”, que son personas con disfraces cuyas características son: una túnica de terciopelo, con formidables imágenes de diversas figuras (alusivas a nuestros antepasados) decoradas con lentejuela y chaquira, también portan un sombrero decorado de igual manera que la túnica, adicionando grandes plumas de aves en diversos colores, así mismo llevan guantes blancos y por último lo más esencial que es una máscara que burla la fisonomía de los españoles por lo cual los ojos suelen ser de color verde o azul y una barba exageradamente alargada con terminación en punta.
Durante los siguientes días continúa la festividad dando recorridos por las calles de los diversos barrios brincando al son del chinelo, mientras que en el zócalo se asigna una determinada hora para cada banda toque y reúna a la gente de su barrio.
